Contar la verdad para seguir viva.

Hola lectorxs!!

Esta semana me gustaría hacer una reflexión sobre un tema que estamos viendo en televisión todos los días. Se trata de la historia de Rocío Carrasco, una víctima de violencia de género. Estaría bien hacer una reflexión sobre su historia, para detectar casos cercanos.

Lo que televisan es un "documental" en el que Rocío cuenta paso a paso su historia con su exmarido y el maltrato que sufría, tanto psicológico como físico. En este documental se aporta solamente una opinión que es la de ella, por lo que esto es un “testimonio”, y por definición, en los testimonios no se confronta nada. 

Mi opinión es que “verdad” solo hay una y tiene un valor absoluto. 

Este testimonio ha sido el encargado de dar voz a Rocío Carrasco, quien se ha mantenido en silencio por más de 20 años. De esta manera, Rocío expone las experiencias vividas en primera personas. A diferencia de otras producciones, en este documental se apuesta por entregar la emoción de una mujer destrozada por una guerra pública conocida por el pueblo. Por lo cual, no es extraño que los espectadores sientan empatía hacia Rocío. La protagonista no duda en romperse delante de la cámara y expresar su dolor sin aditivos ni ensayos.

En un momento en el que las personas están cada vez más concienciadas contra la violencia de género, el relato de la protagonista expresa la necesidad de poner atención en los abusos psicológicos que se pueden dar en la pareja y que podríamos detectar fácilmente. De la misma manera, cuenta su versión de los hechos sobre la relación inexistente que mantiene en la actualidad con sus hijos. De esta forma, es el público quien debe decidir qué versión cree de los hechos. Rocío habla sin tapujos y sin la intención de mantenerse correcta en pantalla. Así permite que se desarrolle una mayor sensibilidad y cercanía hacia su figura. No obstante, como es lógico, este "minidocu" lleva consigo una intención de convencer al público sobre las vivencias ocurridas en la batalla entre Carrasco y Flores.

Por un lado, la explicada por Carrasco, o, por otro, la cultivada por Antonio David Flores y su entorno. Y ahí es donde entra la duda del público y donde me gustaría que reflexionarais. ¿Por qué ha tardado tanto tiempo en contar la "verdad"? ¿Lo hace por ella, por dar visibilidad a este tema, o por dinero? ¿Cuántas personas hay en su lugar y no cuentan su "verdad" por miedo?