"Ningún hogar sin alimentos".

La pobreza no es algo nuevo, ha existido siempre, pero cambia de significado con el tiempo. Antes se refería a la privación de recursos económicos y hoy se refiere a la exclusión social. La pobreza, es un hecho producido por determinadas estructuras y mecanismos socio-económicos creados por el hombre y la sociedad, además de por determinadas circunstancias personales.

Es por eso, que las personas en riesgo de exclusión social por esta situación están en crisis respecto al Estado de Bienestar. Estas personas pertenecen al segundo tercio que ha creado la sociedad caracterizado por la inestabilidad laboral y una baja rentabilidad económica. Comprende a los parados de corta y larga duración y a los incapaces de conseguir un empleo: inmigrantes, transeúntes en busca de empleo, ancianos y los sin techo o sin hogar...

El 85 %  de la población habita en infraviviendas y el 15 %, equivalente a unas 38.000 personas, no tienen hogar, son personas sin techo. 

Gracias a la actuación para poder acabar poco a poco con estas situaciones la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), una entidad apolítica y aconfesional, fundada en 1996, promociona la labor, la imagen y la figura de los Bancos de Alimentos asociados en su lucha contra el hambre, la pobreza y el desperdicio de alimentos mediante su aprovechamiento y reparto a las personas más necesitadas. El objetivo de los Bancos de Alimentos es recuperar alimentos en perfectas condiciones de consumo y redistribuirlos gratuitamente a través de entidades benéficas a las personas desfavorecidas. Así, además de evitar el mal uso de los alimentos, también se lucha contra el desperdicio y se favorece el medio ambiente.

Los principios de los Bancos de Alimentos son los siguientes:

- Gratuidad , tanto en la obtención y donación de alimentos, así como en el trabajo de los colaboradores que es voluntario y no retribuido.

- Neutralidad  en la distribución de alimentos, sin discriminación política, social o religiosa.

- Profesionalidad  porque se usan criterios legales vigentes para la conservación y el tratamiento de alimentos.

- Seguridad  de un reparto justo, al ser a través de entidades benéficas homologadas que aseguran el destino de las ayudas a personas realmente necesitadas.

Con esto podemos observar como aún siendo imposible erradicar la pobreza en nuestro país por unos motivos u otros, hay entidades que hacen un poco más fácil el día a día de las personas en situación de vulnerabilidad. Es así que podemos llegar a la conclusión de que estas entidades no buscan nada a cambio de ayudar, únicamente cubrir las necesidades de dichas personas, una de las funciones que desempeñaremos en un futuro lxs educadorxs sociales. 



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